viernes, 21 de octubre de 2011

Peligro Inminente


Hoy asesinan a Gadafi y la euforia se apodera del ya emborrachado poder de los dueños del mundo. Hoy capturan a Gadafi con vida y lo asesinan con un tiro en la frente culminando con “broche de oro” uno de los objetivos de la OTAN que siempre negó ya que siempre afirmaron que entre sus objetivos no estaba Gadafi sino la “protección” del pueblo y los civiles libios. Con el mayor de los descaros se montaron en el teatro de operaciones mediático más inmoral de la historia de la humanidad (y con lo de Irak y sus “armas de destrucción masiva” pensamos que no podía haber nada peor). Comenzaron diciendo que Gadafi había usado la fuerza aérea para bombardear las manifestaciones pacíficas del pueblo opositor, afirmación que no esperó una investigación independiente y que los rusos afirmaron que era falsa; luego “congelaron” sus reservas internacionales y se permitieron usar éstas para financiar a los opositores al régimen legítimo del momento y consiguieron en el consejo de seguridad de la ONU un cheque en blanco para acabar con la aviación Libia y empezar a apoyar a unos “rebeldes” que se levantaban contra la “opresión”. El colmo fue el show que se montó en Qatar para escenificar la toma de la plaza verde de Trípoli. Mentiras, mentiras y más mentiras solo para justificar lo que con la verdad evidente jamás se podría hacer. Lo que les interesa de Libia es el petróleo, el agua y las grandes reservas internacionales que posee este país en medio de la mayor crisis que enfrenta el capitalismo agonizante que no se cansa de dar patadas de ahogados tratando de conseguir sus últimas bocanadas de oxígeno, desesperación que solo sirve para reafirmar lo sucio que son y lo necesario que es cambiar al mundo y a este sistema amoral y asqueroso que lo gobierna.

Ahora más que nunca es necesario hacer aportes por el despertar de nuestros pueblos, por romper el cerco mediático y alienador con el que nos atacan día a día y que hace que hoy muchas personas inocentes y de buena voluntad alrededor del mundo aplaudan tan abominable hecho ocurrido hoy. No permitamos que hechos como este pasen a la psiquis colectiva como un acto de justicia y reivindicación. Llamémoslo por su nombre: invasión, saqueo, asesinato. No nos dejemos manipular con el discurso esgrimido por los inmorales de siempre que pretenden convencernos de que condenar los hechos es defender a Gadafi. Basta de eufemismos que le hacen un flaco servicio a la independencia de los pueblos soberanos.

Con el avanzar de los acontecimientos, con un futuro energético incierto en el planeta y con un gobierno autónomo y soberano como el que tenemos en Venezuela, la amenaza nos toca la puerta. Estar atentos y preparados no es solo necesario sino un deber inexorable de todos como pueblo.