sábado, 14 de diciembre de 2013

WILLIAM COLMENARES @WCOLMEN: RESPUESTA A SU INSOLENCIA


El día 13 de diciembre fue la fecha cuando un buen número de personas cerramos un ciclo de estudios, fue nuestro acto de grado en la universidad Simón Bolívar, universidad de la cual es vicerrector y tuvo el honor de dar un discurso en este sentido. ¿Qué hizo usted? Sencillo, se aprovechó  de la solemnidad de un acto donde todos quieren que salga perfecto o en el que nadie es capaz de ser un elemento perturbador por respeto a los familiares, amigos y sobre todo la muchachada que estaba recibiendo su título de pregrado en distintas especialidades. Ese momento, que usted debe saber que es muy especial para cada uno de esos muchachos y sus familias, nadie, excepto usted, fue capaz si quiera de pensar en mancharlo. Quizás por eso, por los graduandos de pregrado y sus familiares y no por mí, ni muchísimo menos por ninguna de las autoridades en usted representadas, dejé de responderle inmediatamente pero lo que hizo es sin lugar a dudas un atropello cobarde, de esos que usted mismo criticó en sus palabras y achacó al gobierno.

Más allá de la insolencia misma e inadmisible de sus palabras, es impresionante el fondo de su discurso. Usted habló del “efecto Daka” y fue capaz de justificar que especularan de la forma que lo hacían. Su mensaje al público cuando le preguntó que para qué critican si ninguno de los presentes vendería un dólar barato por más que lo hubiese obtenido fue: ¡que bolas tienen ustedes en alegrarse cuando le ponen un parado al crimen de especulación como si estando en la misma posición no lo harían! Es evidente con sus palabras que usted SÍ lo haría pero es increíblemente alarmante que alguien con ese espíritu pro especulación, pro ladronismo sea quién tenga el cargo de vicerrector administrativo de la universidad. Podría preguntarme, ¿usted infla los presupuestos y facturas de la universidad para ganar algo con esas transacciones? Espero que no pero si lo hace es coherente con su mensaje, con lo que dice, con lo que cree.

Por cierto, yo no especularía como lo hizo Daka y no solo yo sino muchos venezolanos y venezolanas honestos que vivimos y creemos en nuestra patria. No tengo duda que somos muchos más los honestos trabajadores que los especuladores a los que usted defiende y justifica con especial pasión y descaro y que su ensombrecida ideología generaliza como un todo.

Respete vicerrector, respete, que si algo falta en este país es eso, respeto. No es posible que crea poder bajar los niveles de intolerancia que usted menciona en su discurso si usted mismo no cree en eso. No sea hipócrita, eso también es parte del respeto que hace falta.

Vivimos en un país maravilloso, y no porque el socialismo ofrezca el paraíso a la vuelta de la esquina como irónicamente dijo en sus palabras, sino por su gente. Siga apostando al odio disfrazado que alimenta con sus palabras y seguirá fracasando gracias a que el amor en nuestra hermosísima República Bolivariana de Venezuela ha demostrado y seguirá demostrando que es invencible.  

miércoles, 24 de abril de 2013

OPORTUNIDAD REVOLUCIONARIA - PARTE II: EL PARTIDO



Si en algo todos estamos de acuerdo es que sin que exista el hombre y la mujer nueva que mencionaba el Che no puede haber revolución y en consecuencia el movimiento revolucionario corre gran peligro. 

Con todo el esfuerzo que como gobierno revolucionario hagamos para satisfacer las necesidades fundamentales de la población, mejorar la calidad de vida, disminuir la pobreza y la desigualdad, aumentar la expectativa de vida, llevar la educación pública y de calidad a todos los niños, niñas y jóvenes de la patria, y muchísimas otras cosas que son hermosas y contribuyen a la construcción de un país más próspero y justo; no importa todo lo que hagamos por más bello y puro que sea, si no existe como resultado el nacimiento del hombre y la mujer nueva, el desgaste de la gestión que todo gobierno arrastra consigo condenará al movimiento revolucionario al fracaso electoral.

El PSUV en los últimos años se ha formado como un gran partido político pero se ha dedicado fundamentalmente a ganar elecciones. Esta tarea indiscutiblemente la hace bien pero en definitiva no es ni suficiente, ni esencialmente lo que debe hacer el partido político de la revolución (aunque claro que debe ganar elecciones). El partido ha descuidado la formación de cuadros que lideren y cumplan de manera efectiva y eficiente con los roles que le son encomendados. Es así que no sería imposible apreciar como grandes cuadros, indiscutiblemente revolucionarios, de alta sensibilidad social y compromiso con las comunidades al llegar a ser alcaldes lo hacen mal; pero ahí salta la pregunta ¿quién le enseñó a ser alcalde? ¿Cómo se supone que deben él y su equipo aprender a gobernar con todas las leyes y procedimientos que envuelven la gestión pública? ¿Cómo garantizamos que en su buena fe este cuadro no use los recursos de una partida para resolver un problema que seguramente es más urgente y caiga preso por malversación de fondos? Lo peor es que cae preso y su reputación destruida por hacer lo que él consideró correcto y honesto. Esas cosas pueden pasar y sería responsabilidad absoluta del partido perder y quemar un buen cuadro por no enseñarle cómo debía hacer lo cotidiano de su gestión. 

La revolución ha invertido cuantiosas sumas de dinero en desarrollar empresas del estado, y es realmente aquí donde se hace el socialismo, probablemente también sea donde más hemos fallado. La relación trabajador – supervisor o trabajador – patrón no puede ser la misma que en una empresa en manos del capital privado donde el único interés es incrementar las ganancias, y aquí otra vez la pregunta: ¿quién le enseña a nuestros gerentes y presidentes cómo se hace?, ¿debe acaso un gerente preocupado en que la empresa que dirige salga adelante, buscar un curso en internet y caer en las manos del IESA o alguna otra escuela de gerencia tradicional? La respuesta es NO, de ser así jamás haremos el socialismo, podremos tener empresas “eficientes” según los parámetros tradicionalmente establecidos pero no tendremos empresas socialistas. Si los medios de producción “nuestros” no son socialistas definitivamente jamás construiremos un estado socialista y difícilmente desarrollaremos el hombre nuevo y la mujer nueva que necesita la revolución para poder permanecer en el tiempo independientemente del desgaste natural que pueda tener el gobierno.

Así que es impostergable la creación de la gran escuela del partido, donde se enseñen todos los cómos, tanto para nuestros gobernantes como para nuestros gerentes. Escuela de donde salgan gerentes brillantes en la técnica y coherentes en la práctica revolucionaria, en la que hagan carrera y se permita la formación continua, permanente y diferenciada a todas las personas que ocupan cargos de dirección dentro del sistema de gestión pública y productiva de la revolución. No podemos delegar los cómos en la buena voluntad de nuestros militantes, el partido debe dar las líneas y servir de guía para el logro de este objetivo que es de él aunque todavía no lo haya asumido.

Gabriel Zuleta
@gabrielzuleta

martes, 23 de abril de 2013

OPORTUNIDAD REVOLUCIONARIA - PARTE I: APORTES INMEDIATOS



A todos los que formamos parte del movimiento revolucionario, a todos los que entendemos que la revolución bolivariana más allá de ser un despertar y una oportunidad maravillosa para el pueblo venezolano también significa una referencia para las luchas sociales y de justicia que existen alrededor del mundo; a todos nosotros y nosotras, los hombres y mujeres que damos la vida por un mundo mejor entendiendo que no hay alternativa, a todos nosotros y nosotras los resultados de las elecciones del pasado 14 de Abril nos dejó un sinsabor en la boca. ¿qué está pasando?, ¿qué estamos haciendo mal? ¿por qué si este camino es el del amor y la justicia hay gente buena y de buen corazón que lo adversa tan apasionadamente?

Bueno ya hacernos estas preguntas, y muchas otras, es una gran victoria para la revolución, el haber ganado de forma estrecha nos obliga a reflexionar. La gran derrotada en estas elecciones debe ser la arrogancia y la prepotencia y al ser derrotados estos dos males se abre una oportunidad revolucionaria. Si no entendemos esto, no tendremos otra oportunidad.

Ahora bien, el tema de la gestión es fundamental. Más allá de temas ideológicos, que son los únicos que pueden mantener la revolución en el tiempo, es importante superar problemas que nos afectan y que no hace falta estar en revolución para resolverlos pero que si no los resuelves no importa lo hermosa que sea la revolución ésta está condenada al fracaso. El tema de la inseguridad, sobre todo en nuestro país que tiene por añadidura violencia, así como el tema de la electricidad son temas que pueden ser bandera de cualquier figura y corriente política y que despierta gran indignación en todos los sectores sociales. Si no resolvemos estos temas de forma expedita le estamos dando al enemigo armas importantes con qué seguir atacándonos, y no van a dejar de hacerlo.

Atrevámonos a involucrarlos en este problema, sabemos que no es fácil y no tiene recetas mágicas pero si la dirección del gobierno le da apertura a gente seria del oposicionismo también lo vinculas en el problema y al final la victoria puede ser de todos y de todas dirigidos por la revolución. Su arma principal perdería fuerza y el país como un todo ganaría mucho.

Gabriel Zuleta
@gabrielzuleta