A todos los que formamos parte del movimiento revolucionario,
a todos los que entendemos que la revolución bolivariana más allá de ser un
despertar y una oportunidad maravillosa para el pueblo venezolano también
significa una referencia para las luchas sociales y de justicia que existen
alrededor del mundo; a todos nosotros y nosotras, los hombres y mujeres que
damos la vida por un mundo mejor entendiendo que no hay alternativa, a todos
nosotros y nosotras los resultados de las elecciones del pasado 14 de Abril nos
dejó un sinsabor en la boca. ¿qué está pasando?, ¿qué estamos haciendo mal?
¿por qué si este camino es el del amor y la justicia hay gente buena y de buen
corazón que lo adversa tan apasionadamente?
Bueno ya hacernos estas preguntas, y muchas otras, es una
gran victoria para la revolución, el haber ganado de forma estrecha nos obliga
a reflexionar. La gran derrotada en estas elecciones debe ser la arrogancia y
la prepotencia y al ser derrotados estos dos males se abre una oportunidad
revolucionaria. Si no entendemos esto, no tendremos otra oportunidad.
Ahora bien, el tema de la gestión es fundamental. Más allá de
temas ideológicos, que son los únicos que pueden mantener la revolución en el
tiempo, es importante superar problemas que nos afectan y que no hace falta
estar en revolución para resolverlos pero que si no los resuelves no importa lo
hermosa que sea la revolución ésta está condenada al fracaso. El tema de la
inseguridad, sobre todo en nuestro país que tiene por añadidura violencia, así
como el tema de la electricidad son temas que pueden ser bandera de cualquier
figura y corriente política y que despierta gran indignación en todos los
sectores sociales. Si no resolvemos estos temas de forma expedita le estamos
dando al enemigo armas importantes con qué seguir atacándonos, y no van a dejar
de hacerlo.
Atrevámonos a involucrarlos en este problema, sabemos que no es
fácil y no tiene recetas mágicas pero si la dirección del gobierno le da
apertura a gente seria del oposicionismo también lo vinculas en el problema y
al final la victoria puede ser de todos y de todas dirigidos por la revolución.
Su arma principal perdería fuerza y el país como un todo ganaría mucho.
Gabriel
Zuleta
@gabrielzuleta
No hay comentarios:
Publicar un comentario