Después de las elecciones del 26 de septiembre ha habido muchos análisis para ver y explicar por qué disminuyó el número de votos que tradicionalmente obtiene el oficialismo. Hay muchas razones y no se deben desestimar las razones locales y regionales.
El presidente Chávez, la dirección nacional del partido y en general todo el movimiento revolucionario ha enarbolado la bandera del socialismo. Con esta bandera se han ganado varias elecciones. Pero la realidad es que seguimos viviendo en un capitalismo estructural y los beneficios del socialismo no terminan de llegar a una parte de la población que espera ansiosa por éstos. Ante este descontento no queda otra que avanzar, no se puede dudar en el camino y se debe atacar fuertemente a las raíces del capitalismo y el poder que la oligarquía que se sigue manteniendo casi intacto. Si no se acelera en la construcción del socialismo no nos quedará otra cosa que el fracaso y la oposición dirá que es el socialismo el que fracasó a pesar de que nunca se construyó.
En este sentido no se puede construir el socialismo manteniendo la banca intacta, se han hecho avances y la experiencia con el Banco de Venezuela nos permite probar que las empresas en mano del estado sí pueden ser exitosas así como la quiebra de distintos bancos privados que dejaron al descubierto las mafias, la usura y la estafa de sus directivos permiten probar como el amor por el dinero siempre va por encima de los intereses de los ahorristas y el país. La banca privada ha amasado grandes fortunas y gran parte de la economía del país depende del manejo que se haga con estos capitales.
Los monopolios siguen siendo una amenaza para la estabilidad económica del país. Los monopolios y la banca tienen suficiente poder, y lo han demostrado, para chantajear al gobierno y a todo el pueblo venezolano. Claro que el gobierno ha hecho grandes esfuerzos para romper con este chantaje. La red Mercal, CASA, PDVAL han buscado la soberanía alimentaria ahora reforzada con la expropiación de agroisleña que fortalecerá a los productores agropecuarios entregando productos agrícolas a menor precio. El Banco de Venezuela ha aumentado su cartera crediticia y ha llevado el banco a los barrios del país para que mayor cantidad de venezolanos y venezolanas tengan acceso a la banca. Son avances nada despreciables pero no suficientes.
Con la expropiación de complejos habitacionales se ha hecho un acto de justicia a un drama que ha afectado a la clase media la cual ha tenido que vivir los abusos y la estafa de constructores inescrupulosos que han jugado con su dinero y su estabilidad emocional y familiar. Esta acción, al igual que otras que se han hecho en el pasado como la eliminación de los créditos indexados, deja ver que la clase media no está olvidada por un gobierno que busca crear justicia para todos los venezolanos por igual. La clase media debe entender que el socialismo no atenta contra sus derechos sino que los reivindica. La clase media está dentro de la clase proletaria y explotada en el sistema capitalista; más allá de defender a sus patronos debe defender el derecho que tiene en la plusvalía generada en la empresa donde trabaja la cual es apoderada por los “dueños”.
Es por esto que pa´ tras ni pa coge impulso… Para construir el socialismo debemos salir del capitalismo y eso se hace es avanzando dentro de un sistema incluyente y golpeando la estructura y los pilares del sistema económico actualmente vigente.
y como dijo José Felix Ribas “No podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer”
y Venceremos….!!!
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